miércoles, 12 de octubre de 2011

Visita Sorpresa

Cuando menos te las esperas, cuando estás triste y te sientes sola en una gran ciudad, aun sin haciéndole saber a la gente que eso es lo que sientes, aparece alguien que te entiende en la distancia y sabe cuando le necesitas a tu lado y llega.
Esta mañana abrí la puerta de mi piso en Madrid y ahí estaba él, mi padre, con su pareja Amelia.
No me lo creía y solo hacía que repetir : ¿ Qué hacéis Aquí?
Habían venido a pasar el día conmigo: habían madrugado, recorrido largos kilómetros y todo con un solo fin: verme feliz!
Ha conseguido que no se me vaya la sonrisa en todo el día y lo que le sigue, aun no me creo que mi padre haya hecho eso.
Esa espontaneidad, ese cariño y esa entrega son algunas de las diversas virtudes que tiene él, mi adorado Daddy.
Mil gracias a los dos... ( Sé que me leéis y no sabéis la ilusión que me hace )


Os quiero...