domingo, 24 de noviembre de 2013

Ojalá la vida fuera tan sencilla como la pintan en las películas, como en las novelas de ficción o como en las canciones de amor.
Muchas veces nos sentimos que todo nos preocupa, que se ha estancado algo que hace que el resto de los mecanismos no te dejen continuar.
¿Por qué sentiremos eso?
¿Será algo innato o será una simple pieza de nuestra gran y terrible imaginación?
Y luego,
Hay días como hoy.
Solo me apetece escribir durante horas algo que sirva para algo, tocar el piano como hace tanto tiempo que no hago y tanto echo de menos, intentar jugar con mis puntas de ballet, sonreirte, que nos miremos y no haya nada más.
Y luego,
Habrá días como mañana.