Al final esa locura se convirtió en realidad y tras meses de espera llegó ese 2 de julio que tanto habíamos esperado, el día en que cogeríamos el avión que nos llevaría a esa bella ciudad.
Estuvimos del 2 al 5 de julio , se nos hizo corto, pero disfrutamos de cada uno de los días pasado allí: Calles preciosas, bellos escaparates, locuras a media noche y sobre todo de nuestra AMISTAD.
Tras haber visitado París solo me queda añadir que adoro esa ciudad, tiene ese algo especial que te hace quedarte embobado simplemente con ver la gente pasar y oir hablar francés de fondo.
París... Je t´aime