La verdad es que esta situación me descoloca un poco porque se que no es del todo bueno, pero me considero ADICTA a este pequeño electrodoméstico tan singular.
No es un móvil cualquiera, es un móvil con personalidad , con el que además de llamadas y mensajes estoy en contacto con mi gente 24 horas al día y eso me hace muy feliz y por eso no puedo dejar de quererla.
Y si, ¿ diréis que como se puede querer a un móvil ? es difícil de explicar pero es lo que siento yo por mi pequeña Blackberry que tantos buenos momentos me ha dado.
Ha vuelto a mi vida tras una avería de la antigua y solo puedo decir que estoy muy feliz e ilusionada como si nunca hubiera tenido una.
Así soy yo...