Cada uno de los momentos pasados en esa ciudad y al lado de ella, los guardo como un tesoro y como algo que recordar siempre. No hemos hecho nada novedoso ni espectacular pero siempre he considerado que en los pequeños detalles se encuentra la verdadera felicidad y así fue.
Con unas simples risas viendo " La que se avecina", las mil fotos en nuestro querido portal , nuestros cafecitos, nuestras revistas... y un largo etcétera, se construye la verdadera felicidad.
Repetiría este viaje con los ojos cerrados, aun con los inconvenientes que hubo a la ida, ha valido todo la pena porque pasar unos días con alguien a quien quieres tanto ... es algo único.
León de mi corazón...
